top of page
LOGO PUTXS SIN BORDE_WB.png

MORPHAE

  • Photo du rédacteur: L.Etchart
    L.Etchart
  • 17 juin 2024
  • 7 min de lecture

Dernière mise à jour : 19 juin 2024


Aprendimos que el cuerpo no podía ser otra cosa que el cuerpo. Que la piel era el límite. 

Nos señalaron y dijeron: monstruos. 

Permanecimos tranquilos. Tranquilos como una oruga en su capullo. Entonces algunas, como Morphae, se llevaron todas las sobras que había por ahí. En silencio, discretamente, acumulando en su capullo todo lo que la normalidad rechaza. Pedazos de tela, pedazos de plástico. Para nosotras, las monstruos, cada basurero es una visita al Louvre. Morphae es la prueba de que la piel ni nos contiene ni nos detiene. Y de que no, no estamos tranquilas. 


Todo el tiempo, todo el tiempo, todo el tiempo, sin parar, trabajamos para la emancipación. 


¿Cuál es tu identidad o tu visión de vos misma y de lo que hacés?


Morphae_

Soy una artista transmedia basada en Bruselas, transfemenina no binaria. Pertenezco al espectro de la neuroatipía, que es bastante importante en la construcción de mi persona porque alimenta mucho lo que hago. Soy ante todo una drag performer, pero también me interesan el diseño, el maquillaje y, en un sentido más amplio, la creación de obras visuales para apoyar lo que hago.

Mi práctica está muy centrada en la metamorfosis, es decir, en el cambio de forma, y esta metamorfosis no es lineal, lo que significa que no voy de una forma menos evolucionada a una forma más evolucionada, no voy hacia algo mejor. Es una evolución que es constante y que va en direcciones aleatorias, es solo una búsqueda de la forma, de nuevas estéticas, de nuevos conceptos según cómo me sienta en ese momento, así que es realmente un medio de investigación más que un medio que evoluciona hacia un objetivo específico.

La satisfacción con mi trabajo es bastante variable porque soy extremadamente perfeccionista y, además, como siempre estoy buscando cosas nuevas, es difícil estar satisfecha con lo que hago, y siempre ha sido así. Mi práctica se basa sobre todo en mi experiencia personal, con el objetivo de ayudarme a mí misma, por lo que es una especie de terapia personal que vinculo mucho a una práctica totalmente fuera del arte, que es la medicina. Soy estudiante de medicina, así que para mí el drag es también una herramienta terapéutica que utilizo sobre todo para mí misma y que espero, como representación, me ayude también a cuidar de los demás. Así que la Morphae es una herramienta de cuidado comunitario.


¿Cómo evoluciona?


Como acabo de decir, obviamente desde que empecé a hacer drag, hace más o menos dos años y medio, he visto una evolución en la profesionalidad y la calidad de los materiales que trabajo, aunque en términos del concepto en sí, no hay un movimiento hacia algo más grande, algo mejor, algo más sofisticado.

Es una búsqueda constante de diferentes temas de emoción y concepto que no son clasificables jerárquicamente, solo que es la forma en que los abordo y la calidad del resultado lo que evoluciona hacia algo mejor, porque empiezo a trabajar cada vez más, y eso está bueno. Pero mi trabajo no mejora, es realmente una metamorfosis no lineal, y eso es algo muy importante. Además, en general, las cosas de las que estoy más orgullosa, las cosas que funcionan mejor, son a menudo cosas que fueron muy inesperadas, que realmente sucedieron sobre la marcha, como, por ejemplo, mis pelucas de papel adhesivo que se están convirtiendo cada vez más en mi firma, eso realmente sucedió de una manera muy aleatoria.

Estaba actuando y me di cuenta de que mi peluca no siempre combinaba con lo que llevaba puesto y que tenía que encontrar una solución, así que encontré un rollo de papel adhesivo y me hice una peluca de papel adhesivo, y desde entonces lo he hecho casi siempre que actúo. Por eso siempre estoy abierta y busco cosas nuevas, porque quién sabe si un día me encuentro con algo que me quede aún mejor que el papel adhesivo.


Si hoy pudieras hacer cualquier cosa, ¿qué harías?


Si pudiera hacer cualquier cosa, me encantaría poder trabajar con diseñadores, en la creación, en la dirección artística de espectáculos, actuaciones, desfiles de moda. Poder expresar mi creatividad con la ayuda de un diseñador consumado, poder trabajar juntos para crear un desfile de moda o una actuación.

Me encantaría trabajar con Tim Walker, un fotógrafo que me gusta mucho, y sería mi sueño poder trabajar con él, así como con Fecal Matter, con quien me he reunido varias veces.

Si pudiera hacerlo todo, me encantaría actuar en Seattle porque viví ahí durante un año hace seis años y me encantaría poder volver a donde viví y actuar allí. Sería como cerrar un círculo y me encantaría.

También estoy empezando una carrera de modelo porque me gustaría mucho volver a hacerlo, ya fui modelo antes y me gustaría volver a empezar.

Me encantaría irme unos meses a un país del este de Asia, como Japón o Corea, sobre todo Corea, para hacer una especie de residencia durante unos meses. Empezar a hacer grandes ediciones de sesiones de fotos publicadas en grandes revistas, para poder probar archivos de McQueen y Margiela. Viajar mucho, salir al mundo.

Y un gran sueño es poder traer In Vitro, que es mi espectáculo en Bélgica, del que ya he hecho una primera edición. Hacer una exposición realmente grande y exportarla internacionalmente. Me encantaría llenar una sala enorme de gente que viniera a ver este espectáculo.


¿Cuál es tu relación con la moda?


Para mí, la moda es la ropa en el sentido más amplio de la palabra. Siempre la he visto como un medio de expresión. Para hacer visible al mundo exterior tu mundo interior de emociones, cómo te sentís, tus deseos. Para mí no es más que un medio de expresión, no lo veo como una forma de ser más bella, para mí es una forma de expresar cosas y contar historias. Encontrar nuevas formas y ser capaz de liberarse de la forma del cuerpo humano, que es muy fija en la carne, porque no podés cambiar la forma de tu cuerpo.

La moda siempre ha sido una parte muy importante de mi creación artística y de mi identidad personal. Porque siempre me he identificado con imágenes de monstruos, extraterrestres, cosas que no existen, porque así es como me trataban siempre cuando era joven. Siempre me llamaban monstruo. Así que me fijé mucho en los diseñadores que buscan eso. Obviamente, Alexander McQueen en particular, que es mi mayor referencia. Me encantan las expresiones puras de descontento con la sociedad. Podría mencionar otras inspiraciones como Margiela o Galliano, con el lado desestructurado de la búsqueda del tejido, el lado artesanal que me encanta y por el que se me critica. Es algo que me encanta y que me inspira enormemente, e Iris Van Herpen con su lado muy biomimético. Como me inspiro mucho en la naturaleza, el biomimetismo está en el centro de mi investigación y lo busco en la moda. Pero para mí, la moda sigue siendo un mundo aparte, casi ideal, en el sentido de que es realmente inaccesible porque se mantiene muy gatekeeped, muy favorecida en términos financieros y es muy difícil acceder a este mundo.


¿Qué le falta a la moda?


Hay mucha falta de inclusión y accesibilidad para las personas marginadas. La representación queer aumenta en el mundo de la moda, pero sigue siendo muy normativa y está dirigida por personas que son principalmente cisgénero, así que hay muchos homosexuales dirigiendo casas de moda, pero tiene que seguir siendo muy comercial y vendible, así que obviamente está más lleno de personas flacas, blancas, válidas. Así que creo que hay mucha falta de inclusividad. De hecho, el mundo de la moda es accesible para gente rica o con un estatus social alto. Me enoja mucho. Me parece también que faltan espacios donde puedas acceder y ver desfiles. Yo, aunque vengo de clase media y tengo un pie en la moda, en el drag y en el arte, y me siento muy privilegiada comparada con la población en general, nunca jamás he ido a un desfile, excepto cuando era yo la que hacía la pasarela. Nunca me han invitado a un desfile de moda. Me parece que eso falta. Inclusividad para que se democratice y todo el mundo pueda acceder a un desfile de moda. Uno de verdad.

Lo que también falta para mí es lo que había antes. Es el interés por la investigación y la estética. Porque ahora estamos en una especie de periodo de hiperconsumo e hipercomercialización de la moda, en el que cada vez, cada mes, las marcas lanzan una nueva colección con una treintena de siluetas, y de hecho la producción en términos de cantidad pasa a un segundo plano frente a la producción en términos de calidad, y creo que por eso el desfile de Margiela de Galliano fue increíble. Dedicó mucho tiempo a crear esta colección y se notó, así que creo que eso es lo que falta. Lo que falta es investigación y, de hecho, un proceso creativo que sea más lento, low fashion. Porque la moda se está convirtiendo casi en moda rápida, tan rápida es la creación de diseños.

En cuanto a la inclusión, creo que obviamente faltan directoras artísticas y diseñadoras principales en las marcas que sean mujeres. En este momento tenemos un montón de hombres blancos jóvenes o mayores, pero heteronormativos, aunque sean gays. ¿Dónde están las mujeres? ¿Dónde están las personas femeninas? ¿Dónde están las maricas y las racializadas?

También le falta mucho compromiso político y social. Creo que la moda está muy desconectada del mundo en que vivimos e ignora conflictos sociales y tragedias como el genocidio en Palestina. Está muy desconectada y es muy Los Juegos del Hambre, donde vivimos en un mundo a alta velocidad, dictado por ricos, mientras al lado es la miseria.

Lo que falta para mí finalmente, es una apreciación de la manipulación textil, sobre todo en textiles que no son habituales, utilizando plástico por ejemplo. Realmente se está innovando en el diseño de materiales, así que obviamente se está popularizando y eso está muy bien, pero creo que todavía es un poco marginal, un poco tímido. Da la impresión de que si no sos comercial y no vendés, no podés existir. Es una pena, porque no se ven todas las ideas increíbles que tienen algunas personas con cosas muy innovadoras, porque de hecho no venden y no se ven favorecidas en la jerarquía.


¿Qué sobra en la moda?


Lo que sobra en la moda son las colecciones. El recambio de las colecciones es demasiado rápido en comparación con lo humanamente posible para crear diseños y siluetas que sean realmente codiciados. De hecho, va demasiado rápido. Y hay demasiados privilegiados.




L. Etchart es una artista, performer y escritora nacida nacida en Uruguay que vive en Francia. Sensible a las luchas de los grupos minoritarios y queer, su trabajo gira en torno a un enfoque decolonial.

Hija de guerrilleros Tupamaros de Uruguay, su infancia transcurrió en medio de la lucha contra el fascismo, rodeada de amor y con padres que fueron antiguos revolucionarios y refugiados políticos.

En 2023, publicó Tupamadre con la editorial Terrasses, conocida por promover literaturas queer y experimentales. Es un libro conmovedor, sensible y divertido que pretende ser político a través de su escritura. Etchart crea un lenguaje minimalista en el que el francés se hibrida con el español, resultando en un estilo de escritura sin puntuación, sin acentos y sin ortografía correcta. Es un lenguaje crudo y directo que se lee tan rápido como se escucha un flujo de palabras. Este enfoque anima a los lectores a centrarse en el contenido más que en la forma.


 
 
 
bottom of page